lunes, 27 de enero de 2014

Corrección del segundo dictado


  1. Los dos muchachos corren a la acequia del corralón frotándose los ojos legañosos.
  2. Don Santos se aproxima al chiquero y con su larga vara golpea el lomo de su cerdo.
  3. Efraín y Enrique se demoran en el camino, trepándose a los árboles para arrancar moras.
  4. Siendo aún la hora celeste llegan a su dominio, una larga calle ornada de casas elegantes.
  5. Con la tranquilidad de la noche el agua se ha remansado y en su fondo transparente se ven crecer yerbas.
  6. Tan acostumbrados estábamos a estos tropiezos cotidianos después de más de un año de penurias.
  7. Problemas simples como ese llegaron a ser tan apremiantes que no tuvimos ánimos para eludir la solución.
  8. El lunes a primera hora fuimos a la oficina más cercana, donde ya éramos clientes conocidos.
  9. Los mejores amigos se turnaban por grupos para visitarnos cada noche.
  10. No tuve un minuto de sosiego en la playa.

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